En el salón del automóvil de Detroit, Toyota presentó una nueva versión del sedán por excelencia en EEUU, el automóvil más vendido de ese mercado, el Toyota Camry. La nueva generación aparece con una silueta algo más deportiva, para verse más interesante.

Eso es lo que se observa a primera vista, ya que el frontal es mucho más agresivo que antes, aunque la máscara es prácticamente un Lexus con antifaz. La línea más deportiva también lo hace ser más bajo que su predecesor, para no perder espacio interior. Por dentro cuenta con una consola central orientada al conductor, con una nueva pantalla táctil de 8″, head-up display (la proyección de datos sobre el parabrisas, como un avión de combate) asientos mejorados, y un aumento en la calidad de materiales interiores.

La plataforma utilizada es la New Global Architecture de Toyota, más liviana gracias al uso de aceros de mayor rigidez (que permiten mantener la resistencia utilizando menos material) Tendrá tres opciones motrices: el modelo base llega con un motor 2.5 de 4 cilindros, y un 3.5 V6, ambos atmosféricos. Y también estará disponible una versión híbrida, que utiliza el motor de 2.5 litros. Todos ellos estarán conectados a una caja CVT.